miércoles, 25 de enero de 2012

Sordera mental. Relato de humor.


Sordera mental.

Mi radio está estropeada, así que mañana iré a comprar una nueva. Una que no repita la misma historia en todas las emisoras: 

«Evacúen la ciudad. Accidente nuclear en la central». Todo el santo día igual… ¡Que monotonía! Los guionistas de hoy en día ya no tienen imaginación. 

Que cansancio… ¿Y toda esa gente corriendo fuera? Creo que iré a echarme un rato, si es que esas escandalosas sirenas me dejan pegar ojo.

viernes, 13 de enero de 2012

Revista digital Minatura: La inventora. De Melina Vázquez Delgado

Ilustración: Steampunk / Komixmaster

Os invito a leer el nuevo número de la revista digital Minatura donde entre otros muchos relatos e ilustraciones de temática Steampunk podreis encontrar mi colaboración con el relato: "La inventora":
 
 
 
 
 
Imágen: Steampunk Girl/ Genesís Vandrake
 
Página 58/ La inventora/ Melina Vázquez Delgado (España)
http://www.servercronos.net/bloglgc/index.php/minatura/2012/01/12/revista-digital-minatura-116

sábado, 7 de enero de 2012

El lector viajero. Relato alternativo de "El quijote".




—¡Deponed vuestras armas! —Gritó Don Quijote a los molinos.

—Noble caballero —respondió  una voz tras las torres—. Ruego vuestra clemencia para con nuestros gigantescos cuerpos, que tan solo aspiran a capturar el viento que mueve las aspas. 

—Puesto que habéis respondido humildemente, os perdono la vida —Sentenció el caballero.

Pero no hablaba con los molinos, sino con el humano que se ocultaba tras ellos. El embaucador, que sostenía el libro de Don Quijote de la mancha, volvió a saltar a sus páginas. Quien sabe a qué párrafo viajaría esta vez…  y que cambiaría allí.

viernes, 6 de enero de 2012

800 gramos. Poema de Melina Vázquez

En memoria de mi perrito Mikey.

Verte fue un flechazo
aun a través del cristal.
Tú porte, tu nobleza, 
tú gracia al jugar.
Aun no me conocías 
y tu amor fue incondicional.

No hubo vuelta atrás
cuando te tuve entre mis brazos.
Nos hicimos tan amigos
que nunca lo hubiera pensado.

Solo estuvimos juntos unos días
pero nunca nos separábamos.
Dormíamos en la misma cama
nos abrigaba el mismo manto.

Nos hablábamos sin palabras:
tú me asentías cada vez que te miraba.
Te acurrucabas en mi cuello
y mis latidos te tranquilizaban.
Nunca dormiste solo,
jamás me sentí abandonada.

¿Qué había en ti tan especial?
¿Quizás tu tierno cuerpecito de cachorro,
tus alegres ojos saltones,
o tu fino linaje familiar?

Era tu corazón
no tu pequeño tamaño.
¿Cómo podía caber tanto amor
en tan solo 800 gramos?

¿Por qué tuviste que irte cuando nunca me dejabas?
¿Cómo soportaste el dolor y la enfermedad?
¿de donde sacaste las fuerzas para respirar,
para levantar la cabeza, aun moribundo,
cuando me veías entrar?

Soportaste mucho más en compensación
que un gran cuerpo adulto.
Sé que te querías quedar a mi lado
y aun cuando las fuerzas se te acabaron
las inventaste para seguir respirando.

Solo quisiste irte cuando se agotó la última esperanza.
Y ahora que no estás, recuerdo con rabia
a aquellos humanos codiciosos, sin vocación,
solo trabajando por pasta.
Decidieron no atenderte un fin de año
¡Estaban muy ocupados celebrando en su casa
mientras te debatías con vida y muerte,
mientras luchabas tú solo contra fantasmas!


Y ahora que no estás
creo oír tus pasos mudos por la casa.
Aun me parece llevarte en mi chaqueta
frotar mi nariz contra tu cara.

Veo tu sonrisa, presiento tus suspiros,
abrazo el aire que como tú me falta.
Siento tus patitas rascar los pies de la cama.
¿Cómo puede ser que en unos días
sienta que tu pérdida años me arranca?

Hubieras sido un gran perro, mi pequeño chihuahua.
Gracias por haber estado en mi vida,
por enseñarme que a veces los más pequeños
son los que más vacío dejan cuando se marchan.
Que los cuerpos más ligeros,
  por amor, a veces son los que más aguantan.

Era tu corazón
no tu pequeño tamaño.
¿Cómo podía caber tanto amor
en tan solo 800 gramos? 


jueves, 5 de enero de 2012

Mujer. Poema de Aldo Meyer


Imágen: http://wall.alphacoders.com


Eres tú
mujer m
ía
cual ardiente
arrecife de pasi
ón,
rompeolas en nuestro
oc
éano inconmensurable
del m
ás puro y ardiente amor.

Cuando estoy sin ti soy un mar
lleno de olas rompiendo
furioso los arrecifes
de mi soledad
en la costa
de mi humanidad, busc
ándote
en el horizonte de cada atardecer.

A la hora de ir a dormir amada mujer
espero que tengamos el mismo
sue
ño, entonces allá te veré.

Cuando pronuncio tu nombre
se pone ancho mi coraz
ón.
Si pienso en ti entonces
vuela mi imaginaci
ón,
como lluvia en la distancia,
entre los colores del atardecer,
llego a ti como el r
ío que corre
hasta el centro de todo tu ser.
 

miércoles, 4 de enero de 2012

Atropello con fuga. Relato de ciencia ficción


Imágen de alphacoders.com


—¡Maldita chatarra volante! —Gruñó el capitán a la par que golpeaba la nave con su puño cerrado.

Era una hormiga deteniendo un planeta; la nave nos atropelló igualmente, y el capitán aparte de contusionado acabó con la mano totalmente destrozada. 


Poco después, una ciborg-patrulla nos encontró y nos trasladó a la enfermería de la base.

—Espero que la policía interplanetaria encuentre a esos malnacidos —Gruñí dolorido. 

La bio-enfermera encendió el laser y enfocó la mano de mi capitán, restaurando su estructura física por completo. 

—Esos ciber-palurdos no encontrarían a su madre ni con un escáner cósmico —sonrió pícaramente mientras observaba su nueva mano—. Por eso me aseguré de que la chapa de su nave quedase bien alojada en mi carne. 

Entonces recordé su nuevo juguete: «El buscador químico»; una maravilla cibernética capaz de localizar cualquier objeto en el espacio solo contando con un diminuto fragmento, como aquellos sobre los que el laser había reconstruido su mano. 

Pocas horas más tarde nos tenían encima. En las noticias se habló de un atropello con fuga. Sin embargo, nuestra diminuta nave jamás podría haber derribado a aquel inmenso carguero. Claro que gracias a los inventos del capitán, justo antes de estrellarse ellos pensaron que en realidad estaban escapándose de la ira de un inmenso crucero de batalla.