viernes, 23 de marzo de 2012

Ocaso escarlata. Poema. Melina Vázquez

Fotografía Melina Vazquez. fotografiamelina.mifotoblog.com


Ocaso escarlata

Cielo de Enero, ocaso infinito,
mientras observo tu gloria sonrío.
Te alaban los árboles alzando sus ramas
tratando inútilmente de rozar tu etéreo vacío.

Cielo brillante, arropado con mantos rojizos:
el sol te abandona en el horizonte,
los pájaros vuelan sin alcanzarte,
los peces nadan en tu reflejo.
Los animales te observan
pero no entienden,
los humanos entendemos,
pero ya no observamos.


Tu que todo lo has visto
y todo lo has entendido;
haz que entendamos sin ver
y veamos lo que damos por sentado.
Haz que apreciemos la grandeza
que tanto hemos despreciado.
Que aprovechemos los recursos,
que nos sintamos culpables, destrozados.
Que lloremos y plañamos, avergonzados:
¡Hay tanto tontamente desperdiciado!

Cielo de Enero, ocaso infinito.
Tengo una pena que me pellizca el alma,
que me hace morir como al día la luna.
Es la pena de quien ve sin ver,
del que oye sin percibir sonido,
del que palpa sin sentir nada,
del que camina sin ir a ningún sitio.

Es la tontedad de mi género
que no ha quemado el cielo
porque no se puede quemar
el vacío infinito.


Ha talado los bosques,
ha comido hasta vomitar
mientras dejaba morir de hambre a los demás.
Ha contaminado aire, tierra y mar,
Y ahora que está todo arruinado,
se pregunta por qué nadie ha intervenido.

Cielo de enero, ocaso infinito:
¿Hasta cuando miraremos sin entender,
entenderemos sin pensar,
y pensaremos sin ahondar en lo superficial?

Y el cielo me contestó un día:
«Solo entenderán cuando la tierra
sea una leyenda grabada en un trozo de hierro errante.
Cuando el cielo arroje su manto escarlata
y se precipite sin vida, inerte.
Cuando David vuelva a matar a Goliat
y la humanidad asesine al cielo.
Cuando el hombre desertice el mar
y arranque las montañas de cuajo.
Cuando extinga a todo ser vivo,
y hasta a la luna le robe su plata.
Cuando deje a la tierra sin jardines,
y a las aves sin rutas invernales.
Cuando arrebate a todo hombre la capacidad de amar,
de crear sueños y soñar ideales».

Y cuando finalmente asesine a todos sus hermanos…
¿Quién quedará entonces
para contemplar la puesta de sol?
¿Quién será testigo del cielo,
de que alguna vez existió,
de que sufrimos y amamos,
de que algunos desperdiciamos
pero otros muchos luchamos?

Solo quedó un manto escarlata
cubriendo el cadáver del cielo.
Hasta el ocaso abandonó estos lares:
todo se había perdido en el recuerdo. 



3 comentarios:

  1. ohhh fantastico, realmente buenisimo.
    ¿pero como se le puede llamar inteligente al unico ser que destroza su propia casa, que envenena su propia comida y llena de viciosidad el agua que bebe y el aire que respira?
    no vemos mas alla de nuestra codicia y disfrutar de un ocaso escarlata, de mi silencio, de su atronador murmullo sobre las ramas y los arbustos, de su olor a madre naturaleza, de su vida, mi vida,y de su certeza y cercana muerte...mi muerte.

    david willow

    ResponderEliminar
  2. Es triste, pero cada vez tenemos menos posibilidades de seguir disfrutando de estas pequeñas cosas que damos por sentado. Si seguimos cambiando tierra por cemento, y aire por residuos, pronto no quedará un solo arbol o un solo soplo de aire puro. ¿Se comerá entonces el dinero?

    ResponderEliminar
  3. EN LA PELICULA...BUHO GRIS, LE HACEN AL PROTAGONISTA ESTA PREGUNTA ¿PORQUE TE GUSTA TANTO LA MONTAÑA? PORQUE ES EL UNICO LUGAR DONDE EL HOMBRE NO DOMINA.

    LAS PISTAS DE SKY EN SIERRA NEVADA TIENEN DESTROZADA LA PARTE NORTE DE LA SIERRA...GRACIAS A DIOS, BUHO GRIS NUNCA VERA QUE SOLO UNAS DECADAS DESPUES SU RESPUESTA HABRIA SIDO EQUIVOCADA.

    ResponderEliminar